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¿Qué es el jamón cocido?

El jamón cocido, es famoso por su característico sabor y textura suave. Además de ser considerado como uno de los productos de charcutería más universal. Se trata de un fiambre que se produce a través de la carne de las patas traseras deshuesadas del cerdo. A diferencia del jamón curado, que se deja secar al aire libre, éste se cocina en agua, vapor o horno

Se trata de un alimento de carne procesada bastante popular en todo el mundo y es utilizado en una amplia variedad de platos… bocadillos, principales, ensaladas, sandwiches, etc.

Para la mayoría de españoles es uno de los embutidos más accesibles y considerado una buena opción nutritiva tanto para niños como para adultos. Se puede incluir en desayunos, meriendas y mogollón de recetas. Aunque es importante consumirlo con moderación, al igual que todos los procesados.

En este artículo hablaremos sobre las diferentes variedades de jamón cocido, sus características y sus beneficios para la salud

Origen del jamón cocido

Este manjar, tiene sus raíces en la antigua tradición europea, cuando la carne se cocinaba en agua para poder preservarla durante el invierno.

Aunque si apuramos un poco más, realmente nace muchísimo antes, en la época romana, cuando preparaban una carne similar llamada “pernil”.

A lo largo de los años, se ha conseguido refinar la técnica hasta mejorarla para producir un alimento de alta calidad básico cocinas modernas de todo el mundo.

 

Variedades y calidades

Como bien sabemos, el jamón cocido de produce en distintas variedades y calidades, por ello, es de extrema importancia que leas bien las etiquetas del producto, sea como sea que lo vayas a comprar, es decir, tanto si es a granel como si el que quieres es envasado, de esta forma te asegurarás de no comprar gato por liebre.

La clave para encontrar un producto adecuado a la hora de consumir procesados, es que tenga el mayor porcentaje de carne posible. Si es algo que nunca te habías molestado en supervisar, te aviso de la sorpresa que te vas a llevar al comprobar que hasta la marca más conocida o de precio más elevado, puede no ser la más recomendable.

Existen algunas variedades de jamón cocido, cada una característica por su propio sabor y textura distintiva:

  • Dulce: se endulza con azúcar o miel y se suele servir como aperitivo o en ensalada.

  • Ahumado: se ahúma para darle cierto toque a barbacoa, se emplea en sándwiches y pizzas.
  • York: es el más común y conocido en Reino Unido. Se suele servir como acompañamiento en las comidas y en sandwich mixto.
  • De París: esta variedad se originó en Francia y es elaborado con carne de cerdo de alta calidad. Considerado un ingrediente básico en muchos platos franceses.
  • De pavo: una opción más saludable que el jamón cocido convencional, tiene aún menos grasas y calorías. Se elabora con carne de pavo, y se cuece a baja temperatura durante varias horas. El resultado es una carne ligera y jugosa, con un sabor más suave que el jamón de cerdo.
  • De pollo: también más saludable que el de cerdo y parecido al de pavo.

Beneficios para la salud

Este alimento contiene una importante fuente de proteínas y vitaminas. Además, el jamón cocido, es bajo en grasas y colesterol, lo que lo hace ideal para aquellos que busquen una dieta saludable o baja en calorías. Por otra parte, contiene una enorme cantidad de hierro, esencial para la producción de glóbulos rojos y prevención de anemia.

Es rico en vitamina B6 y B12, ambas esenciales para el funcionamiento del sistema nervioso así como para la producción de glóbulos rojos.

También contiene Zinc, muy necesario para mantener una piel sana y un sistema inmunológico de piedra.

Formas de cocinar el jamón cocido

Conocido por ser un ingrediente muy versátil, el jamón cocido puede ser utilizado en una amplia gama de platos.

Estas son algunas formas para cocinar esta clase de carne:

  • En Sandwiches: un plato muy clásico, el sandwich mixto, por ejemplo. Combínalo con queso y lechuga para obtener un alimento delicioso y nutritivo.
  • En ensaladas: en conjunto con una buena lechuga, tomate, queso, pepinillos… conseguirás un plato rápido, sencillo, refrescante y saludable.
  • En guisos y sopas: agrega algunos trozos de jamón cocido a tu guiso o sopa favorita para dar un toque sabroso a tus platos.

 

Ingredientes para preparar jamón cocido

Obviando la materia prima esencial, que suele ser la carne de cerdo, el jamón cocido y sus productos de la familia, elaborados a nivel comercial, están fabricados con otros ingredientes y aditivos autorizados.

Cada fabricante guarda su fórmula, algo que le asegura características organolépticas propias, pero, en general, los ingredientes más comunes para su elaboración son:

Agua: empleada para diluir la sal con la que se prepara la salmuera.

Sal: esencial para contribuir al sabor final.

Azúcares: le dan color y determinan el sabor.

Aditivos: 4 categorías.

  • Nitrificantes: los encargados del color, tienen función conservadora, ayudan a mantenerlo y a uniformizar la fécula con la masa de carne.
  • Potenciadores de sabor: junto con los los aromatizantes.
  • Gelificantes: ayudan a la consistencia.
  • Fosfatos: favorecen la retención del agua.

¿Cómo se elabora el jamón cocido?

El jamón cocido, sea del tipo que sea, se elabora cocinando un trozo de carne ultra-procesada en agua con sal y otros condimentos. Se cuece a fuego lento durante varias horas hasta que consiga estar cocinada por completo y al punto adecuado. Después, se deja enfriar para más tarde cortar la pieza en rodajas finas.

Una vez tenemos la carne cocida lista, se le puede añadir otros sabores y condimentos. Algunos productores agregan miel o azúcar moreno para conseguir ese sabor dulce del que hemos hablado antes… otros, implementan especias como pimienta negra, ajo o clavo para darle un toque más picante.

Para más precisión en cuanto a su elaboración, uno de los procesos más comunes es la inyección de una aguja hipodérmica, la cual contiene la solución acuosa de sal, en diversos puntos del tejido del alimento. También puede salarse de forma más tradicional, a través de un buen masaje manual, que actualmente se realiza mecánicamente gracias a una especie de tambor giratorio.

El jamón cocido y la nutrición

Centrándonos en el terreno nutricional, este embutido destaca por su fuente de proteínas, dado que 100g de jamón es igual al 9-10% de las proteínas que necesitamos los seres humanos a lo largo del día. En ocasiones puede llegar a alcanzar el 13 o 17% dependiendo de la forma en la que se consuma, por ejemplo, en bocadillo. Añadir, que el tratamiento térmico en cuanto a su proceso de elaboración, suele provocar modificaciones en la estructura proteica, haciéndola más digerible.

De cara a la energía que nos puede aportar, una loncha de jamón cocido, únicamente aporta un 2% de las kilocalorías diarias recomendadas. También, es portador de una enorme cantidad de elementos minerales como el hierro, el zinc, el potasio, el fósforo o el magnesio. Hablando desde un punto de vista nutricional, el más destacable es el hierro, puesto que esta manera de procesar la carne, es una forma más asimilable que otros productos. Exactamente 100g de jamón cocido aportan entre un 6 y un 8% de la cantidad diaria recomendada de hierro.

Es importante que tengas en cuenta que aunque la carne de cerdo es baja en sodio, durante la elaboración del jamón cocido este elemento entra en forma de sal en muchos de sus derivados. Esto quiere decir, que aquellos que sigan dietas hiposódicas, deben procurar controlar la ingesta tanto de jamón cocido como de embutidos.

Añadir que, aunque durante el tratamiento térmico al que se somete el alimento durante su elaboración se ve afecta al contenido vitamínico, podemos asegurar que es una buena fuente de vitaminas del grupo B.

Dado que la carne que se utiliza para elaborar el jamón cocido es bastante magra (porque se eliminan las partes más grasas) el producto final no contiene más del 5% de grasa, mientras que el jamón ibérico presenta un 16%.

Aunque contiene colesterol, como todos los productos de origen animal, es uno de los que menos aporta, por lo que es adecuado para personas que tengan que controlar su ingesta.

Algunas curiosidades sobre el jamón cocido

Siendo uno de los productos más representativos entre la gastronomía española, te cuento algunas curiosidades sobre el jamón cocido:

  • Mejor consumirlo 10 minutos después de cortarlo, para que la grasa se oxigene, no mucho más porque si no se seca y la expulsa.
  • Muchos creen que es mejor el jamón de la pata izquierda que el de la derecha (aunque expertos confirman que es un mito).
  • Tiene mayor calidad el jamón de hembra. Es un mito… los cerdos machos están castrados para que las hormonas no influyan en el desarrollo de la carne.
  • Es mejor servirlo en platos blancos solo por estética.
  • Aunque antes te he hablado de su historia, no se sabe exactamente cuándo se empezó a consumir. En España apareció con Carlos V y los cortesanos que trajo desde Alemania. Aunque a mediados de los años 40 del siglo XX, no se empezó a consumir de forma regular en nuestro país.
  • Casi todo el mundo lo llama jamón de York porque es muy particular del condado de York, en Inglaterra.
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